Cúspide Leo-Virgo (Semana I)
-Nacidos ente el 19 y 25 de Agosto-
La Cúspide de la Exteriorización. Es comparable con la época en que
el ser humano tiene alrededor de treinta y cinco años y también con
la temporada correspondiente al final del verano en el hemisferio
norte. Durante este período del año es preciso segar la hierba para
hacer heno para el invierno, cosechar algunas hortalizas y preparar
otras para una cosecha posterior. Los días se acortan y las noches
se alargan, el otoño se aproxima y las vacaciones llegan a su fin.
Aspectos positivos:
Independiente, observador y excéntrico.
Aspectos negativos:
Narcisista, retraído y egoísta.
Combinas las cualidades prácticas de Virgo, determinadas por el
elemento Tierra, con la intuición y el ardor que el elemento Fuego
confiere a Leo. El resultado es individuos serenos y reflexivos que
mantienen su luz en el interior.
Es posible que ocultes características de tu personalidad o
información sobre tu vida durante años, pero tu excentricidad saldrá
a la luz un día u otro revelándote al mundo con absoluta conciencia
de lo que haces. Si permites que los demás te conozcan mejor,
conseguirás controlar tus oscilaciones entre una conducta
introvertida y otra extrovertida.
Aunque la aprobación ajena no es esencial para ti, que no necesitas
tanta atención como los nacidos en otros períodos del año, es
posible que incluso siendo reservado tengas, secretamente, un alto
concepto de tu valor personal. Casi nunca revelas la verdad sobre ti
mismo, o tus sentimientos más íntimos, hasta que llegas adonde te
propones en el ámbito social o profesional. De hecho, tu deseo de
abrirte, de descubrirte tal cual eres, puede ser el motor que te
impulse hacia tus metas. Si has conseguido llegar a la cima sin
revelar tus secretos acabarás siendo descubierto por el mundo,
aunque casi siempre a través de tus propias afirmaciones o
conductas. Esta actitud puede parecer una extraña mezcla de
narcisismo y masoquismo, de autoindulgencia y autocastigo.
Como nacido en esta cúspide eres un excelente observador y juez del
carácter de los demás. Sabes estudiar las situaciones en silencio,
sin llamar la atención. Sueles guardar tus impresiones en la memoria
o las registras por escrito expresándolas más tarde, después de una
larga temporada de reflexión.
CONSEJOS
Si tu te ocultas, no culpes al mundo por privarte de reconocimiento.
Sé más abierto: permite a los demás que te conozcan.
No guardes secretos ni a ti mismo.
Comparte tus penas y alegrías.