Sagitario III Semana IV
-Nacidos entre el
11 y 18 de Diciembre-
La Semana del Titán. Sagitario III, desde un punto de vista
simbólico, representa a una persona madura que comienza a prestar
más atención a la salud y dispone de tiempo para sus aficiones y
proyectos vocacionales, así como para pensar y dejar vagar su
imaginación. Por primera vez desde la adolescencia o la primera
juventud, muchas personas se sienten lo bastante libres para tomar
decisiones importantes sobre su futuro.
Aspectos positivos:
Generoso, seguro y ambicioso.
Aspectos negativos:
Reacio al autoanálisis, secretamente inseguro y caprichoso.
Los Sagitario III piensan a gran escala. Su mente suele estar
ocupada en grandes proyectos, ya se trate de planificar una reunión
familiar o de diseñar una estrategia comercial.
Te disgustan las insignificancias de todo tipo; ves primero la
imagen completa y en general evitas entretenerte con los detalles.
Como buen Sagitario eres generoso y das sin límites, pero también
eres lo bastante realista como para esperar algo a cambio.
Vives con los pies en el suelo. Tus ambiciones y aspiraciones están
firmemente arraigadas en el aquí y ahora. Tu presencia física, con
independencia si eres corpulento o menudo, resulta imponente y te
dejas sentir en cualquier reunión. Proyectas una imagen compleja,
difícil de asimilar de golpe. Pero no sólo eres difícil de conocer,
tampoco resulta fácil apartarte de tu camino, pues no permites que
nadie te embauque con ideas pretensiosas o razonamientos falaces.
Cualquiera que se relacione contigo tendrá que conformarse con tomar
un papel de subordinado.
Es peligroso interponerse entre tí y tus objetivos, pues en cuanto
tomas una decisión actúas a la velocidad del rayo. Tus amigos y
parientes pronto aprenden a detectar tus signos de estado de ánimo.
De cómo comienzas el día emocionalmente, influye decisivamente en el
resultado de cualquier proyecto al terminar la jornada.
Tu carácter voluble y tormentoso puede afectar a tus relaciones
personales y profesionales. Si estás deprimido, es prácticamente
imposible animarte. Sueles interiorizar las presiones externas y, en
consecuencia, manifiestas síntomas físicos y mentales crónicos. Para
tí, tu estado de ánimo se convierte en una excusa perfecta para
retirarte del mundo y meditar sobre tus problemas. Extremadamente
reflexivo, rumias un plan durante semanas o meses antes de encontrar
una solución.
CONSEJOS
Aprende a disfrutar de los placeres sencillos de la vida.
Procura ser más comprensivo con los demás.
Aplícate tus propios principios éticos y concéntrate en tu
desarrollo personal.
Busca la manera de congraciarte cuando sea necesario y evita las
provocaciones.