Escorpio I Semana II
- Nacidos entre el 26 Octubre
y 2 de Noviembre-
La Semana del Vehemente. Este período ilustra el tema de la
vehemencia y la consecuente habilidad para originar y orientar con
creatividad y eficacia los recursos disponibles para transformarlos
finalmente en proyectos valiosos y plausibles.
Aspectos positivos:
Leal, exigente y tenaz.
Aspectos negativos:
Mordaz, severo y autodestructivo.
Los Escorpio I son tremendamente rigurosos y exigentes y muy pocos
les igualan en concentración cuando se dedican a cualquier tarea.
Tienen ideas muy definidas sobre las cosas y esto les hace quizá
sentenciosos respecto al comportamiento y la ética de los demás.
Juzgas a la gente más por tu motivación para llevar a cabo una
actividad que por la actividad en sí misma. Si consideras que
alguien está transgrediendo las normas de la moral, eres severo con
esa persona, pero también lo eres contigo mismo y no consientes el
comportamiento negligente o caprichoso. Por lo tanto, eres muy
responsable en tu trabajo: nunca dejas nada para mañana y procuras
hacerlo lo mejor posible. Tu empeño en hacer las cosas bien responde
quizás a una necesidad de conseguir la aprobación de tu familia y
tus amigos.
En ocasiones tienes una personalidad polarizada con un lado luminoso
y otro oscuro. Cuando manifiestas el primero, eres seductor,
apareces radiante y eres capaz de ablandar el corazón más duro, pero
cuando sacas tu parte negativa eres destructivo y, si estás fuera de
control, puedes herir a los que te rodean y a tí mismo. Jamás das tu
brazo a torcer y llevas las discusiones hasta las últimas
consecuencias.
Cuando tienes algún problema, tu falta de confianza en tí mismo te
lleva a pensar que no haces nada bien o que nadie te soporta. Con
frecuencia, para tranquilizarte utilizas un mecanismo que consiste
en proyectar tus sentimientos negativos en los demás y acusarles de
sentir celos, rechazo o enfado, cuando en realidad eres tu quien se
siente así.
Estás orgulloso de lo que haces y siempre te haces responsable de
ello. En consecuencia, cuando alguien acomete contra ti o te
perjudica das por sentado que lo han hecho intencionadamente y los
responsabilizas de ello. Te niegas a pensar que el daño que te han
causado ha sido fortuito o inconsciente y entras en conflicto con
los sujetos en cuestión. Jamás olvidas aquello y te cuesta aceptar
disculpas. Para ti, un descuido no es más que el intento de
disfrazar un error o una acción malintencionada.
CONSEJOS
Demuestra la misma constancia que esperas de los demás, pero no seas
demasiado duro contigo mismo cuando cometes un error.
Si es posible, trata de perdonar y de olvidar.
Deja atrás el exceso de equipaje: las ofensas del pasado son lastre,
incluso para tí.