Mirador actual que recuerda al legendario Puente de Tablas.
La Alcántara o Puente de Tablas, que hubo en el lugar donde hoy existe un mirador que recuerda su existencia, fue construído con mucha rapidez e inaugurado el 25 de noviembre de 1644, ante la urgencia de disponer de un puente útil, ya que tanto el anterior puente de Tablas, como el de Piedra fueron arrastrados por la fuerte riada de febrero de 1643.
El puente de Piedra tardaría bastantes años más en reconstruirse. Entre 1657 y 1671 se reedificaría bajo la dirección del maestro de obras Felipe de Busignac y Borbón.
Su elevado coste se sufragó con el impuesto de sisas cargado sobre los productos de primera necesidad.
La EXPO-2008 permitió llevar a cabo un proyecto que perseguía dos objetivos:
- Recordar la ubicación del antiguo y muy utilizado "Puente de Tablas".
- Crear una obra artística, y a la vez de uso público, como parte de lo concerniente al tema aportado por Zaragoza a la EXPO, y que era el agua y un uso sostenible de ella.
El diseño y construcción se encargó al alemán Claus Bury, quien aceptó el trabajo con gran satisfacción.
La obra mezclaría materiales como el hierro y la madera, tendría una longitud de 28 metros, un ancho de 4, y una altura de nueve metros y medio.
El resultado es un fantástico mirador, a salvo de cualquier crecida del Ebro, puesto que se eleva por encima de su nivel máximo, desde donde se contemplan magníficas vistas.