Caballeros de Rodas
Los Caballeros de la Orden Hospitalaria que atendían
el hospital fundado en Jerusalén junto al Santo
Sepulcro, proyectaron apoderarse de la isla de Rodas
y, tras una encorada lucha, consiguieron su
propósito y, a partir de este evento, fueron
llamados Caballeros de Rodas.
Escudo: En campo de sable una Cruz de Malta
de gules resarcetada de oro.
La Orden de los Caballeros de Rodas.
LA ORDEN DE MALTA EN ESPAÑA
Sobre los orígenes de la Soberana Militar Orden
Jerosolimitana de Malta, primeramente de San Juan de Jerusalén y más tarde de
los Caballeros de Rodas y de acuerdo a cuanto dice Alejandro de Armengol en su
libro "Heráldica", la causa que puede ser considerada como más admisible es
aquella que se basa en el hecho de que allá sobre el año 1.048 ciertos
comerciantes de la ciudad de Amalfi, famosos por su piedad y moralidad de
costumbres, se compadecieron de los peregrinos que acudían a Palestina en su
deseo de visitar los Santos Lugares, exponiéndose no sólo a los rigores del
clima, a las enfermedades, las penalidades de su largo viaje y, sobre todo a las
vejaciones de que eran objeto por parte de los musulmanes con lo cual pusieron
todo su empeño en conseguir del califa Husyafer una licencia para fundar un
hospital en Jerusalén, en las inmediaciones del Santo Sepulcro.
Lo consiguieron y la piadosa institución fue puesta bajo la advocación de San
Juan.
De lo anterior ya hemos hablado en un anterior capítulo, aquel que se
refiere a la Orden de San Juan de Jerusalén, con lo cual el texto presente lo
que viene es a completar aquél.
Diremos que pasados algunos años se hizo cargo del citado hospital cierto
provenzal llamado Gerardo de Tom, formando con las personas que lo componían una
comunidad.
Todos estos caballeros formularon los oportunos votos y obtuvieron la aprobación
del Papa Pascual II, quedando así instituida la orden religiosa.
Al fallecer
Gerardo eligieron los monjes para sucederle a un caballero francés del delfinado
llamado Raimundo Dupuy, el cual fue quien decidió que la comunidad debía no sólo
atender el hospital, sino formar un Cuerpo armado de caballeros para luchar en
defensa de la religión.
A partir de este momento quedó instituida la Orden Militar.
Las historias de los por entonces, todavía llamados Caballeros Hospitalarios, se
confunden con las Cruzadas.
Uno de los proyectos de la orden fue apoderarse de la isla de Rodas y después de
una enconada lucha, consiguió sus deseos.
Fue a partir de esta fecha cuando los Caballeros Hospitalarios comenzaron a ser
conocidos como los Caballeros de Rodas (año 1.310).
Pero la paz no era posible teniendo a los turcos con sus poderosas escuadras
navegando por el mar Mediterráneo.
Hubo una primera intentona sarracena por volver a reconquistar Rodas, que
fracasó debido al ardor con que combatieron sus defensores.
Una segunda invasión fue peor, ya que los turcos se presentaron ante la isla con
los barcos y más de 100.000 soldados.
Los Caballeros de Rodas ante tal superioridad numérica, se vieron obligados a
abandonar la isla y fueron a establecerse en otra, la de Malta, que les fue
ofrecida por el emperador Carlos V.
Hubo nuevos choques contra los turcos y las galeras de la Orden de Malta tomaron
parte en la célebre batalla de Lepanto, con lo que se asestó un duro golpe a los
turcos.
Al paso del tiempo, la Orden perdió también Malta debido a que Napoleón
Bonaparte se apoderó de ella, con lo que la Orden se quedó sin territorio
propio.
En líneas generales, lo anterior refleja brevemente la historia de los
orígenes de la Orden de Malta.
Pero el tema a tratar aquí, es la presencia de la misma en España.
Hechas las anteriores consideraciones que hemos creído imprescindibles para fijar bien el
tema, es decir, qué es y qué significó la Orden de Malta en España.
Para comenzar, hay que decir que esta orden siempre tuvo grandes propiedades en
nuestro país.
Pero resultó que eran los reyes quienes continuamente intervenían
en los asuntos de la Orden hasta el punto que se reservaban el derecho de
nombrar a sus grandes Maestres, o concediendo a su arbitrio las Encomiendas, lo
que equivalía a disponer de las cuantiosas rentas de la Orden.
Hubo un Monarca, Carlos IV, que en el año 1.802 se otorgó a sí mismo el título
de Gran Maestre de la Orden en España.
En el año 1.847 fue declarada oficialmente española, destinándola a prestar
servicios de carácter civil (Orden de San Juan) y no se exigieron probanzas de
nobleza para su ingreso en la misma.
Pero a partir de un Real Decreto dictado por Alfonso XII, (año 1.885) aparte de
reconocer las concesiones de hábito hechas por el Papa se tornó a la anterior
exigencia de exigir pruebas de nobleza para el ingreso en la Orden.
El Gran Maestre, que en la actualidad es nombrado por la Orden, tiene su
residencia en Roma, en el llamado palacio de Malta, y tiene la categoría
reconocida de Príncipe soberano, recibiendo el tratamiento de Eminencia, al
igual que los Cardenales de la Iglesia.
La Orden tiene por lenguas oficiales tres:
Italiana, alemana y española.
Los caballeros se dividen en "profesos", lo que significa que han pronunciado
votos, o "no profesos".
Esta última categoría comprende las siguientes clases:
-Bailíos Grandes Cruces de Honor y Devoción.
- Señoras condecoradas con la Gran Cruz del Honor y la Devoción.
- Caballeros de Honor y Devoción.
- Caballeros de Gracia Magistral.
- Eclesiásticos condecorados con la Cruz de Oro por méritos propios.
- Donados de primera clase.
- Donados de segunda clase.
Se distinguen todas estas clases en el modo de llevar la cruz y determinados
detalles del uniforme.
Creemos interesante reseñar a quiénes están destinadas
las dignidades anteriormente citadas.
Comenzaremos por la más alta, la de Bailio de Honor y Devoción, por regla
general, se reserva a Soberanos, Príncipes de la sangre y Presidentes de las
Asociaciones de la Orden.
Los Caballeros de Honor y Devoción están obligados a presentar pruebas de
nobleza, que varían según los países.
Por ejemplo, en Italia cuatro cuarteles
blasonados de nobleza que cuentan para cada uno, por lo menos, doscientos años
de antigüedad.
En Francia se dobla este número, y son ocho los cuarteles de
nobleza exigidos, y en el denominado Gran Priorato de Bohemia Austria, se llega
a los dieciséis cuarteles.
En lo que respecta a los Caballeros de la Gracia Magistral deben ser nobles y
presentar las oportunas pruebas, pero si no pueden practicarlas de un modo
completo, el Gran Maestre les otorga su dispensa.
En lo que respecta a España,
se ha venido exigiendo pruebas de nobleza, paterna y materna, bien en la forma
italiana de los cuatro cuarteles.
En la actualidad, la orden de Malta, después
que en el año 1.955 la Santa Sede nombrara una Comisión que estudiará la
reorganización de la Orden, lo que dio motivo a larguísimas negociaciones, se
llegó al acuerdo de crear una nueva Constitución que, lo que en realidad hizo,
fue acentuar todavía más su dependencia del Vaticano.
De todos modos, la Orden
de Malta continúa poseyendo bastante influencia ya que es poseedora de
considerables bienes, se la considera como entidad soberana y mantiene
representación diplomática en más de treinta países.
Los tiempos, implacables en
su devenir, han convertido a esta orden que nació, primero como Hospitalaria,
más tarde como guerrera en su lucha contra los turcos, en una institución cuya
actividad se basa en las beneficencias.
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