La Orden de los Marianistas
En la historia marianista existe un hombre:
El padre Guillermo José Chaminade,
el Fundador.
El Padre Chaminade nació en un pueblecito de Francia, cerca de la
ciudad de Burdeos, en el año 1.791.
Fue el último de trece hermanos.
Su familia
vivía del trabajo consistente en la propiedad de un pequeño comercio de telas.
Cierto que Guillermo no conoció el hambre, pero tampoco su infancia se
desarrolló entre el lujo y la opulencia.
Fue creciendo en un hogar en el que el
respeto, el trabajo y la fe eran ingredientes normales, tan naturales para todos
como el pan que los reunía en torno a la mesa o el sol que iluminaba todas las
mañanas.
Muy pronto nació su vocación de entregarse a Dios.
Después de pasar unos años en
el colegio de San Carlos de Moussidan, continuó sus estudios de teología en
Burdeos y los completó en París.
Regresó a la región de Burdeos y comenzó a
ejercer su ministerio educativo y sacerdotal en el mismo colegio de San Carlos
donde se había educado.
Llega una época que convulsionará Francia:
La Revolución.
El 14 de julio, el
pueblo asalta la Bastilla.
En los meses siguientes el régimen feudal es abolido
y se proclama la Declaración de los Derechos del Hombre.
En octubre se
nacionalizan los bienes de la Iglesia, de la Nobleza y de la Corona.
El 12 de
julio se publica la "Constitución Civil del Clero".
Sus miembros serán ahora
funcionarios del Estado.
Chaminade rechaza el juramento a esta Constitución.
En 1.792 se proclama la República y la lucha se agudiza entre girondinos y
jacobinos.
Se intensifica la persecución contra los sacerdotes que no juraron la
"Constitución Civil del Clero".
Se publica un decreto de destierro para todos
ellos y hay una orden expresa de detención para los hermanos Chaminade.
Luís se exilia en España, pero Guillermo José hace creer que se ha ido al exilio y se
queda en Burdeos, junto con otros sacerdotes, la mitad de los cuales serán
guillotinados.
En el año 1.794, a la caída de Robespierre, cede el terror y viene un año de
calma y libertad.
Regresan los exiliados.
En este momento, Chaminade es nombrado
penitenciario diocesano de Burdeos y se le encomienda una labor delicada e
importante:
La reconciliación de cien sacerdotes juramentados.
Pero con el golpe
de Estado de Fructidor, los jacobinos se hacen con el poder.
Guillermo José de
Chaminade recibe la orden de destierro y pasa a España, con su hermano Luís.
Se instalan en Zaragoza y no volverán a Francia hasta 1.800.
Y fue en este país, a
los pies de la Virgen del Pilar, donde tuvo la inspiración que iba a marcar su
destino en Francia.
Establecer, si regresaba, unas Congregaciones en honor de la
Reina del Cielo y una orden religiosa que le estaría especialmente consagrada.
El que regresa a Burdeos, es un hombre nuevo que se prepara para la acción.
En el año 1.806 introduce en Burdeos a los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Su noviciado se instala en la finca de "San Lorenzo" que Chaminade les ha ofrecido.
En 1.808 conoce a una joven de diecinueve años, hija del Barón de Trenquellón.
Ella y su familia también han sufrido la revolución y conocido el exilio en
España.
Fruto de este conocimiento es que Adela funda, en 1.816, la primera
comunidad de las Hijas de María Inmaculada.
Han nacido las "marianistas".
Un año después de esta fundación, se ponen las bases de la congregación
religiosa masculina.
El día 2 de octubre de 1.817 marca la fecha fundacional de
la "Compañía de María".
La primera comunidad de los Marianistas ya está en
marcha.
Se trata de un estamento común: laicos y sacerdotes, absolutamente en
pie de igualdad, formando una verdadera fraternidad.
Impulsados por Juan
Bautista Lalanne, una de las grandes figuras de los primeros tiempos de la
Compañía, los religiosos marianistas desarrollan una pedagogía nueva.
Su obra se va extendiendo por Francia.
Con la granja de "Saint Remy", la Compañía de María
pone en marcha, a partir de 1.823, una de las obras más ambiciosas de su
historia primitiva:
Toma realidad un conjunto de ideas y proyectos de Chaminade
sobre la educación profesional y consigue un ámbito de trabajo para los
religiosos obreros.
Allí Lalanne introduce nuevas asignaturas en los programas y
renueva la enseñanza de las Ciencias, con la experimentación de clases
prácticas.
Así "Saint Remy" se convierte en el precursor de las Escuelas Normales de
Francia.
De las muchas escuelas normales que se abren, no sólo en Francia, en el
siglo XIX gracias a Chaminade, todavía es testigo fiel la de Sión (Suiza),
fundada en 1.874.
Los últimos años del padre Chaminade son de intenso sufrimiento, primero la
"revolución liberal" de 1.830, que coloca en el trono de Francia a Luís Felipe y
se traduce en el cierre de los noviciados y las escuelas normales.
Pero la cruz,
la tiene Chaminade dentro de su propia fundación.
Juan Bautista Lalanne, uno de
los pilares de la obra mantiene con él divergencias ideológicas sobre cómo
conciliar la Revolución y la Fe de la Iglesia.
Es un choque de caracteres entre
el realismo de Chaminade y el idealismo progresista de Lalanne, que llega hasta
el hecho de convocar un "Capítulo General" a espaldas del fundador.
En 1.841, los asistentes al Consejo General de la Compañía son dominados por uno de ellos,
Rouseel, que consigue la dimisión de Chaminade como Superior General y hace
firmar al Consejo un Memorial confidencial (1.844), en el que se calumnia al
fundador, al que se tacha de autoritario y decrépito.
Y es que Chaminade no
puede callar contra el abuso que en algunas Comunidades están apareciendo, en
especial en el voto de pobreza.
En 1.845, el Capítulo General, reunido a
petición de la Santa Sede, elige a José Caillet como Superior General, retira su
confianza a Roussel y envía un mensaje de fidelidad a Chaminade.
Sin embargo, el
fundador va a ser radicalmente apartado de toda relación con su obra.
Se le prohíbe su trabajo y orientaciones como fundador y se le aísla en Burdeos.
Un mes más tarde, un ataque de apoplejía le anuncia su muerte inmediata. Acude ante
el Consejo General y tras una escena de reconciliación, entrega su alma al Señor
el día 22 de enero de 1850.
Las ideas de Chaminade fueron muy adelantadas para su época: para él, la
libertad es uno de los derechos inalienables de la persona.
Significa coherencia
personal y respeto a la convivencia social.
Apertura y tolerancia, no sólo como
una forma de pensar, sino como talante de vivir.
Supone respeto a la conciencia
del otro, a su libertad y a su ritmo de maduración. Igualdad.
Chaminade rompe
con una imagen de la vida religiosa (padres y legos, congregaciones clericales y
laicales) y presenta un modelo total, integrador, que evite las diferencias
sociales.
Pero el que obreros, intelectuales y sacerdotes compartieran desde el
origen, en plan de igualdad, un proyecto común de vida y de evangelización, era
una auténtica revolución en la vida religiosa.
La misma Santa Sede se resistió a
aceptar esta estructura:
El decreto que aprueba la composición mixta de la
Compañía de María, sólo se publicó tras años de intenso debate (1.869).
La presencia de los marianistas en España se remonta a 1.887 con la apertura del
Colegio Católico de Santa María, en San Sebastián.
Posteriormente va
extendiéndose por el resto de España.
Su labor se basa en la educación y en esta
labor hay que destacar al padre Domingo Lázaro (1.817-1.935) provincial y más
tarde superior del colegio "Nuestra Señora del Pilar" de Madrid.
Colaboró en la
creación de la Federación de Amigos de la Enseñanza (1.930).
Pasados los años,
su heredera ha sido la Federación de Religiosos de la Enseñanza (1.953).