He dicho, cuando me he referido a los instrumentos que se utilizan para tocar las Jotas, a los más conocidos y habituales; es decir, guitarra, laúd y bandurria. Sin embargo no son éstos los únicos instrumentos, ya que también es frecuente encontrarse, según la zona de Aragón en que se toca la Jota, con otros instrumentos, tales como: "el Guitarrico o Guitarro"; instrumentos que, en ocasiones, se utilizan actualmente al haberse recuperado de la antigüedad. (Esto significa que en los principios de la Jota se hacían imprescindibles).
Sin embargo, y hablando del pasado, hay constancia de que se tocaban Jotas con otros instrumentos muy distintos a los actuales; Gaitas de boto, chiflos, dulzainas, violas, violines, flautas, hierrecillos, panderetas, acordeones...
En cuanto a la percusión, hoy sigue utilizándose el instrumento imprescindible en todos los ritmos regionales, dentro y fuera de Aragón. Me refiero a las Castañuelas. Instrumento que otorga un "algo especial" a los distintos folklores regionales.
Antaño también se utilizaban, además de las castañuelas y panderetas, tambores, cántaros, y un variado arsenal de objetos de uso doméstico, como botellas de cristal (las clásicas que se utilizan en las bebidas de anís por su peculiar dibujo y relieve).
Es casi fundamental en el cante de la Jota adoptar una pose muy peculiar; por regla general, las mujeres colocan sus manos en "Jarras"; es decir, apoyadas en los lados de su cintura; mientras que los hombres, suelen colgar las manos por los pulgares, por delante, en la faja; sin embargo no se trata de una regla, sino de una costumbre que cada cantor adopta a su manera, ya que también hay quien prefiere sujetarse el chaleco. Que nadie me pregunte el motivo de estas poses, ya que lo ignoro. Aunque supongo que pueda deberse a la intensa concentración que el cantante requiere, y tal vez esta forma de colocar las manos les ayude a ello.
Lo que sí es bien cierto y sabido por todos, es que independientemente a la pose del cantor, para interpretar una Jota como es debido, se hace imprescindible contar con una buena voz, y, muy especialmente, sentir mucho cariño a lo que representa la Jota Aragonesa. Ya que sin el cariño, nadie es capaz de cantar bien la Jota.